La industria del merchandising empieza a ser más ecológica.

La industria del marketing promocional se caracteriza tradicionalmente por ofrecer productos plásticos baratos y altamente contaminantes. Esta es una tendencia que claramente está cambiando, especialmente después de la pandemia en la que el consumidor cada vez es más exigente con la huella ecológica que dejan las empresas.

Uno de los productos más demandados para el marketing promocional son los productos grabados con la marca de las empresas. De hecho, a pesar de la crisis post pandemia, se trata del tipo de producto que más se están recuperando en el sector.

Las ventas anuales solo en los EE.UU. fueron superiores a $ 21 mil millones y se calcula que más 96% de todas las empresas en el mundo compran artículos promocionales cada año, por lo tanto se puede decir que el regalo de empresa es un mercado sólido.

Sin embargo si algo ha marcado la pandemia es la conciencia del consumidor y por lo tanto obliga a cambiar en las marcas. La sostenibilidad ya es una exigencia y no una moda pasajera. Ya no vale regalar cualquier producto (barato, de mala calidad y contaminante) al cliente, sino que este producto debe ser sostenible y debe transmitir una conciencia de respeto al medioambiente.

Es un hecho que a largo plazo los productos promocionales tradicionales, de plástico y contaminantes acabarán siendo residuales. Las marcas ya están haciendo esta transición en busca de productos promocionales ecológicos porque saben que no sólo es una moda, también un mensaje el que se traslada a su cliente.

Así fue como nació  y como ha día de hoy vendemos más de 35 millones de lápices plantables promocionales en todo el mundo. Los lápices Sprout patentados y plantables pueden tener una segunda vida después de su uso y convertirse en hierbas, vegetales y flores.

Repensar o perder el impulso

La industria del marketing promocional es un negocio que puede perder impulso, si los responsables de las compañías no repensamos y nos adaptamos para hacer frente al creciente número de consumidores conscientes que exigen más sostenibilidad y transparencia. Los obsequios de empresa no desaparecerán pero sí que sufrirán un cambio ecológico.

Cada vez es más frecuente que el consumidor que recibe el regalo de empresa se plantee si necesita ese regalo que es contaminante. ¿De verdad necesito este bolígrafo, llavero o imán? ¿De qué está hecho y cómo se produce? Y si está hecho de plástico, ¿qué dice eso sobre la empresa que está detrás?

En los últimos 20 años parece que ha habido una carrera en la industria promocional, donde lo único que importaba era el precio y la cantidad. Se ignoraba la huella medioambiental del artículo promocional tanto antes como después de su uso. Esto está empezando a cambiar ligeramente, y en plena era postpandemia el consumidor lo mide y valora más que nunca.

El plástico es un gran problema en la industria de los artículos promocionales. La mayor parte de la mercancía hoy en día se produce en Asia en condiciones de trabajo terribles y con plástico y productos químicos dañinos. Un bolígrafo de plástico de la empresa es uno de los artículos de merchandising más vendidos todavía. De hecho, se producen 135 millones de bolígrafos de plástico al día en todo el mundo, y muchos de ellos son bolígrafos promocionales.

Esta es una gran cantidad de plástico. Al ofrecer una alternativa que es a la vez más original y más sostenible, empujamos lentamente a la industria en una dirección más ecológica.

Michael Stausholm, Fundador de Sprout World, la empresa detrás de los lápices plantables Sprout que pueden transformarse en hierbas, flores, árboles y vegetales.